Tipos de queso: descubre la variedad
El queso es un manjar que puedes encontrar por medio (casi, entero) mundo. Y cada uno de ellos, seguro que guarda en su interior un universo de sabores, texturas e intensidades por descubrir. Hoy queremos dar contigo una vuelta por el mundo de los quesos, un mundo que como sabes amamos profundamente 🙂 ¿Cuántos tipos de queso hay? ¿Cómo se diferencian? ¿Es muy amplia la variedad? Estos son los distintos tipos de queso que podemos encontrar:
Quesos frescos.
El queso fresco es un queso suave y cremoso, con un sabor láctico predominante. Se caracterizan por su corta maduración y alto contenido de humedad. Algunos ejemplos son el queso servilleta, la cassoleta, el queso fresco, el cottage o el feta.
Quesos madurados.
Los quesos madurados se caracterizan por tener una textura que varía de blanda a firme. En cuanto al sabor, el abanico es muy grande, viajando desde lo más suave a sabores más intensos. ¿De qué depende? Del tiempo de maduración y del tipo de leche empleada en su elaboración. Algunos ejemplos son el brie, el camembert, el gouda, el cheddar y el parmesano.
Queso de cabra.
Los quesos de cabra, como su nombre indica, están elaborados con leche de cabra y se caracterizan por tener un sabor ligeramente ácido y una textura más firme que los quesos de vaca.
Quesos azules.
Distinguir un queso azul es fácil, solo tenemos que fijarnos en sus vetas azules o verdosas. Normalmente su sabor es algo picante y ligeramente amargo. El Roquefort es el representante más famoso de esta categoría de quesos.
Queso de oveja.
Los quesos de oveja, elaborados con leche de oveja (claro) tienen un sabor más intenso y su textura tiende a ser más dura. Un tipo de queso que es ideal para elaborar tapas o tablas de quesos. El queso tipo manchego en España y el Pecorino romano son dos ejemplos.
Ahora que ya conoces los tipos de queso que existen, aquí van unos consejos para saber disfrutarlos:
1. Explora, degusta, descubre y déjate llevar por la amplia variedad de quesos que existen para encontrar tus favoritos.
2. Es conveniente sacar el queso de la nevera unos minutos antes de degustarlo para que sus sabores se intensifiquen.
3. Combina, prueba, mezcla con diferentes tipos de pan, de fruta, de frutos secos o de vinos para crear experiencias sensoriales únicas.
4. Y por último, guárdalos en un recipiente hermético en el refrigerador para mantener su frescura y sabor.
Con todos estos consejos solo nos queda decirte, ¡que te adentres de lleno en el fascinante mundo del queso y disfrutes de cada bocado! ¡Qué aproveche!