
Estas son las Preguntas Frecuentes que nos hacéis sobre la gama de producto Granja Rinya
En Granja Rinya, cada queso que elaboramos, ya sea fresco y suave o curado con carácter, nace de la pasión y la tradición. Sabemos que, como amante del buen queso, es natural que te surjan dudas sobre su origen, conservación o las mejores formas de disfrutarlo. ¡Y nos encanta resolverlas!
Hemos recopilado las preguntas más frecuentes que recibimos. Desde cómo almacenar ese queso fresco para que se mantenga perfecto, hasta las diferencias entre nuestras variedades curadas, aquí encontrarás respuestas claras y directas. ¡Allá vamos!
¿Cuál es la diferencia entre un queso fresco y uno curado?
La diferencia entre un queso fresco y uno curado está, sobre todo, es el tiempo de maduración. Esa curación es lo que transforma por completo el sabor, el aroma y la textura del queso.
El queso fresco se elabora en menos de 24 horas, lo que le da una textura suave y un sabor ligero. En cambio, un queso curado necesita entre 4 y 7 meses de maduración, y eso se nota: su textura es más firme y su sabor mucho más intenso.

¿Tienen quesos con denominación de origen protegida (DOP) o indicación geográfica protegida (IGP)?
Sí, contamos con queso manchego elaborado con leche de oveja de raza manchega, producido en la región de La Mancha y amparado por su Denominación de Origen. Este queso cuenta con el reconocimiento oficial de DOP a nivel europeo, lo que garantiza su calidad, origen y proceso tradicional de elaboración.
¿Cómo debo conservar los quesos frescos?
Para conservar el queso fresco de forma óptima es importante mantenerlo siempre refrigerado a una temperatura entre 1 °C y 4 °C. Lo ideal es colocarlo en la parte más fría del frigorífico, lejos de la puerta, para evitar cambios bruscos de temperatura.
Una vez abierto lo mejor es guardarlo en un recipiente hermético, preferiblemente de vidrio o plástico libre de BPA. Así se protege del aire, la humedad y posibles olores del frigorífico y se alarga su vida útil.
Aunque cada queso puede variar, como norma general se recomienda consumir el queso fresco en un máximo de 72 horas tras abrir el envase y siempre antes de la fecha de caducidad que indicamos en el envase.

¿Cómo debo conservar los quesos curados una vez abiertos?
Una vez abierto, el queso curado debe mantenerse refrigerado pero no en la zona más fría del frigorífico. Lo ideal es conservarlo entre 8 °C y 12 °C por lo que los cajones o la parte inferior del frigo son una buena opción.
Para protegerlo sin que pierda sus propiedades, lo mejor es envolverlo en papel de estraza o papel especial para quesos. Esto permite que respire, evitando la humedad excesiva y la aparición de moho. Además, puedes cubrir la parte del corte con papel film o aluminio para evitar que se reseque.
En formato cuña, los quesos curados suelen tener una caducidad de entre 6 y 10 meses desde su fabricación, pero una vez abiertos, lo ideal es consumirlos en máximo 10 días para disfrutar de su mejor sabor y textura.
¿Se pueden congelar sus quesos?
La congelación no destruye los nutrientes del queso pero sí puede afectar significativamente a su textura, sabor y calidad general. Al congelarse se forman pequeños cristales de hielo en el interior del queso que alteran su estructura, volviéndolo más quebradizo, seco o grumoso al descongelarse.
Por eso, en general no se recomienda congelar el queso, especialmente los frescos, tiernos o curados. Solo algunos quesos muy concretos —como los duros o rallados— pueden tolerar mejor el proceso si se van a usar para cocinar.
En definitiva, es mejor conservar los quesos Granja Rinya queso en frío, bien envueltos y consumirlos dentro de los plazos recomendados. Así disfrutarás de todo su sabor y textura tal como fueron pensados.
¿Cuál es la fecha de caducidad o consumo preferente de los quesos de Granja Rinya?
¡No hay una respuesta cerrada a esta pregunta! La fecha de caducidad o consumo preferente puede variar según el formato y el tipo de queso.
En el caso de los quesos curados en cuña, la caducidad suele oscilar entre los 6 y los 10 meses desde su fabricación. Si se presenta en pieza entera, esta puede alcanzar hasta los 12 meses de caducidad.
En cualquier caso, como hemos indicado más arriba, recomendamos que respetéis siempre la fecha indicada en el envase y se conserve cada queso en condiciones adecuadas para garantizar su calidad y seguridad.
¿Tienen alguna certificación de calidad o seguridad alimentaria?
Sí, contamos con la certificación IFS (International Featured Standards), un estándar reconocido a nivel internacional que garantiza la calidad y seguridad en todos los procesos de producción. Esta certificación refleja nuestro compromiso con la mejora continua y el cumplimiento de los más altos requisitos del sector alimentario, avalados por minoristas, fabricantes y organismos de control de todo el mundo.
¡Si tenéis más preguntas no dudéis en escribirnos! Podréis hacerlo a través del contacto de nuestra web o a través de mensaje directo en redes sociales.
¡Gracias por llegar hasta aquí!