El arte de maridar quesos y vinos: consejos y recomendaciones
Hoy queremos repasar contigo el arte de maridar quesos y vinos. Para ello vamos a darte unas recomendaciones y consejos que debes tener en cuenta. Sobre todo si quieres dejar a tus invitados e invitadas con la boca abierta 🙂
En el maridaje de quesos y vino estos son los principios básicos
Lo primero, es que maridar un buen queso y un buen vino es todo un arte, pero si sientes la llamada y quieres hacerlo, ¡hazlo! No necesitas ser la persona más experta del mundo para dar el paso. Los siguientes consejos te ayudarán a crear maridajes de queso y vino:
1. Busca el equilibrio en la intensidad de los productos:
Es muy importante a la hora de maridar un queso y un vino, que las intensidades de ambos sean similares. De esta forma, los quesos ligeros y frescos combinan mejor con vinos rosados o blancos ligeros. Mientras que los quesos con más cuerpo o de sabor más intenso, maridan mejor con vinos tintos con cuerpo o blancos maduros.
2. Maridaje por contraste:
Este punto no contradice al anterior, si no que lo complementa. El consejo en este punto es que encuentres el equilibrio en el contraste entre quesos y vinos. Por ejemplo, un queso de sabor muy intenso o incluso picante, es interesante combinarlo con vinos de un sabor opuesto, por ejemplo un vino blanco dulce. De esta manera se consigue equilibrar la picazón.
3. Maridaje por complementariedad:
Aquí la idea es encontrar en el maridaje lo que le falta a la otra parte. A la hora de maridar quesos y vino, busca sabores y aromas que se complementen entre sí. Un buen ejemplo sería, la combinación de un queso curado al romero Carmen con un vino blanco con notas herbales.
4. Maridaje por origen:
En este punto te proponemos combinar quesos y vinos de la misma región. Parecerá una locura, pero es una forma segura y muy interesante de dar con combinaciones armoniosas, sabores que maridan y aromas bien equilibrados. Además este punto nos puede dejar la puerta abierta a integrar en la cata, si es con amigos y amigas, a incluir información sobre la zona de procedencia de ambos productos.
5. Maridaje personal:
En este punto lo más importante es la intuición. Dejarte llevar por tu creatividad personal, por lo que percibes y lo que sientes al combinar distintos vinos y quesos. Reformular y proponer nuevos maridajes. ¡Viva la creatividad!
Ahora que ya tienes claro qué tipos de combinaciones hacer en tus catas y maridajes con queso y vino, queremos darte algunos consejos para mejorar tus catas y maridajes:
Temperatura: Para que los sabores de los quesos sean los correctos, sírvelos a temperatura ambiente. Los vinos blancos y rosados se sirven generalmente fríos, mientras que los tintos se sirven a temperatura ambiente.
Textura: Combina quesos de texturas similares. Por ejemplo, un queso brie suave se puede combinar con un vino blanco cremoso.
Maridaje con pan: El pan es un excelente acompañamiento para el queso y el vino. Elige un pan que complemente los sabores del queso y el vino.
Pero recuerda, lo más importante de todo (más allá de toda esta teoría) es que vivas la experiencia de maridar quesos y vinos como una experiencia llena de matices, donde disfrutas de cada bocado y cada sorbo.
¡Buen provecho!